Atracción en el transporte público?
- Nicole Rodríguez
- 12 jul 2021
- 3 Min. de lectura

Creo que a muchos de nosotros nos ha pasado que mientras íbamos de camino a casa, a la universidad, o al trabajo en el autobús observamos a alguien sea chico o chica que nos llamó la atención. Tal vez la interacción pudo llevarse a cabo o quizá no.
Hoy les voy a contar algunas de mis experiencias. Comencemos!
La primera vez que conocí a un chico que me agradó mientras iba en el transporte público fue cuando estaba en el colegio, cursaba mi último año de bachillerato y asistía a un pre universitario. Salía del pre como a las seis de la tarde y tomaba el autobús para ir a casa, en uno de mis tantos viajes me topé con un chico que me estaba observando; yo también lo miré y nada más. Él iba junto con unas chicas y cuando se bajaron una de ellas me dió un papel con el número del chico y me dijo que él me quería conocer. Me quedé sorprendida y después de eso le mandé un mensaje para que guardara mi número.
Con el pasar de los días seguimos en contacto, él era un chico universitario por supuesto mayor que yo para esa época. Era muy educado, divertido y podíamos hablar de todo.
La mayoría de días coincidíamos en el autobús y aprovechábamos el rato para conversar y seguir conociéndonos. Cuando terminaron mis clases en el pre universitario dejamos de vernos y también dejamos de hablar, él me había dicho que yo le gustaba pero en esa época estaba interesada en alguien de mi edad y no pude corresponderle.
En una segunda oportunidad conocí a un chico que la mayoría de veces tomaba el mismo bus que yo cuando salía de la universidad. Ya lo había visto algunas veces hasta que un día que volvimos a coincidir pude sentarme a su lado y le hablé. Intercambiamos números y entablamos amistad, conversábamos de vez en cuando e incluso venía a visitarme en mi universidad. Salimos unas pocas veces y claro tomábamos el mismo bus para ir a casa. Una vez me acompañó hasta mi parada que era mucho después de la suya y con el tiempo me dijo que yo le gustaba. Al final no llegamos a nada y perdimos contacto.
Mi tercera y última anécdota me pasó cuando estaba por terminar la universidad. Un día salí temprano de la universidad y tomé el bus para regresar a casa. En el camino se subió un chico que ya había visto antes y que sabía que vivía cerca de mi casa. Tiempo atrás ya habíamos coincidido y me parecía muy simpático.
Para esta época ya no había abordado a nadie en el transporte público y me daba mucha vergüenza hablarle, estábamos sentados cerca y aunque cruzamos miradas varias veces no le hablé. Él se bajaba primero y ya fue demasiado tarde.
Ese mismo día pero en la tarde volví a salir por un trabajo de la universidad, ya en la noche fui a la parada para tomar mi bus de siempre y vaya sorpresa que me llevé él chico que ví en la mañana volvió a tomar el mismo autobús. Volvimos a coincidir y esta vez si pudimos hablar. Él me dijo que al igual que yo ya me había visto varias veces. Fue una grata coincidencia y desde ese día nos pusimos en contacto.
Desde el inicio el interés fue mutuo y empezamos a salir juntos. Él solía venir a pasar el rato conmigo en mi universidad y hasta lo presenté a algunas de mis compañeras. Pasamos buenos momentos juntos pero lo nuestro no duró mucho. De a poco dejamos de hablar y el interés también se esfumó.
Esta experiencia fue bonita mientras duró y fue divertida la manera en que nos conocimos, fue una buena coincidencia en su momento.
Y ustedes han tenido una experiencia como estas? ¿Alguien los ha flechado en el transporte público?
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